Se han dictado varias cartas fundamentales partiendo por la de don José Miguel Carrera, 1822, 1823, 1925, paradójicamente muchas de ellas se discutieron, aprobaron y promulgaron por un grupo de diputados y "ciudadanos de reconocida probidad e ilustración". O sea siempre, siempre, están hechas a la medida de alguna clase dominante o si quieren - dado que a alguien le puede sonar postizo esto de las clases - a disposición de algún grupo de poder y en su esencia sectaria.
Ustedes recuerdan por supuesto la constitución de 1980 y a estos dos sujetos. Esa que nos tiene metidos en un zapato chino o nudo gordiano.
Una visión que comparto es la de Mario Papi, ex senador Social Demócrata, quien considera que el problema de fondo es la profunda desconfianza que tenían aquellos que redactaron el texto, en la participación popular y en las posibilidades de que el pueblo se expresara”. La profunda insatisfacción de los ciudadanos respecto a su democracia tendría su origen en que “se ha caído en una democracia de mercado, donde se transan y negocian proyectos de ley y los votos para aprobar los mismos”. Nunca Mario Papic habría imaginado la consistencia de sus palabras si viera lo que está pasando en estos tiempos.
Peró cómo no desconfiar de la participación popular despues de lo que indica Luis Valentín Ferrada, abogado y ex diputado RN. “El problema tiene que ver con la sicología social; Chile es un país con graves defectos morales en su constitución sicológica: un país poco sincero, de doble estándar permanente”
El mejor ejemplo de esto, a juicio de Ferrada, es el caso de los Derechos Humanos. “Todos conocemos el drama del 73, pero nadie quiere decir que ese drama se inició cuando la política internacional de Chile el año 1942 se asoció con los Estados Unidos para conformar primero la Junta Interamericana de Defensa y luego celebrar el TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca) en septiembre de 1948, que doblegó a nuestras FF.AA y ser afin a las conductas imperialistas norteamericanas, de donde nacen los planes cóndores".
Por ello en la constitución de 1980, se adicionó a los tradicionales poderes legislativos, ejecutivo y judicial, un cuarto poder; las Fuerza Armadas. ¿Para qué crees que se inventó el Consejo de Seguridad Nacional? Las designaciones inamovibles ¿Para qué? La necesidad de los dos tercios para hacerle modificaciones ¿Para qué? Imposibilidad de un plesbicito modificatorio ¿Para qué? El Tribunal Constitucional ¿Qué es la democracia tutelada?
Necesitamos una nueva educación cívica, una nueva cultura nacional. Estamos convertidos hoy en una sociedad de mercaderes, en la cual la usura se convirtió en la regla de oro de las relaciones económicas.
Aún existe esa línea maquiavélica que vincula al régimen del terror con la democracia de mercado en un mismo vector. De su permanencia, son responsables los autores de la constitución del 80 y no menos responsables son los que acordaron, con la monserga del consenso, mantener al país en una transición inacabable y regida por el principio privatizador al modelo institucional de una democracia secuestrada por reglas políticas tan antidemocráticas como mantener un sistema electoral excluyente como el binominal.
Aún existe esa línea maquiavélica que vincula al régimen del terror con la democracia de mercado en un mismo vector. De su permanencia, son responsables los autores de la constitución del 80 y no menos responsables son los que acordaron, con la monserga del consenso, mantener al país en una transición inacabable y regida por el principio privatizador al modelo institucional de una democracia secuestrada por reglas políticas tan antidemocráticas como mantener un sistema electoral excluyente como el binominal.
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